jueves, 4 de junio de 2009

Mi infancia

Nací en Madrid el 27 de septiembre de 1580. En 1596, después de haber estudiado con los jesuitas en el colegio imperial de Madrid, me harté y decidí trasladarme a la Universidad. El año en que murió mi padre Pedro Gómez Quevedo en el 1586 yo quedé bajo la tutoría de Agustín de Villanueva del Consejo de Aragón.Mi habitación era muy pobre, solo tenía una cama de madera con sus mantas, al lado derecho de mi cama tenía un tipo de alfombra, al otro lado una silla, el suelo era de piedra y colgaba un cuadro del Señor sobre la cabecera de mi cama.

Mi título de bachiller

En 1601 me trasladé a Valladolid. Estuve en la corte del año 1601 hasta el 1605; un año antes de demostrar que había seguido el curso de Filosofía natural y de Metafísica recibí la licenciatura. El 4 de octubre de 1599 debí de recibir mi título de bachiller, no lo recibí hasta el 1 de junio de 1590.

Mi enfado con el Duque de Osuna

En 1621 procesé contra Osuna. Me Desterraron a la Torre.


Yo siempre salgo enfadado en los retratos con razón por que cuando no son los jueces, es el payaso de Góngora y en esta ocasión es con el Duque de Osuna.En el año pasado defendí a mi amigo Osuna ante el Consejo de Estado.En 1617 visité al Papa en Roma, en misión encomendada por Osuna. Viajé a España en mayo.

Creación de mi obra el Chitón de las Tarabillas

Después de que me publicaran mi obra El Buscón, le dediqué al Conde Duque su edición de las obras de Fray Luis de León. Al año siguiente escribí El Chitón de las Tarabillas.

Este es el señor Conde Duque al que dediqué las obras de Fray Luis de León.

Mi época en la prisión

En 1639 fui detenido en la casa del Duque de Medinaceli. Me llevaron prisionero al convento de San Marcos de León. Estuve allí muy agobiado con los malandrines que había a mi alrededor. Pasados los años en 1643 fui puesto en libertad gracias a mi amabilidad.En la foto podéis ver la cama, el arcón , una silla y una mesilla todo hecho de madera. En esta habitación viví sobre cinco años cuando estuve condenado.Después de haber estado mis años de condena me puse enfermo de un cáncer y estuve esperando mi hora.

Mi epoca en la Torre de Juan Abad

En 1616 año recibí una pensión de cuatrocientos ducados.En el año pasado fue un año muy duro, fui elegido embajador por el Parlamento siciliano para traer al rey los donativos.En 1612 estaba en la Torre de Juan Abad y le dediqué a Osuna una obra míaque se titula: El mundo por de dentro.
Este es el hermoso paisaje que veía yo cuando caminaba por el pueblo de la Torre de Juan Abad.

Curiosidades

Quevedo llama coja a la reina

En una ocasión, nuestro incomparable Quevedo apostó con sus amigos una suma de dinero a que era capaz de ridiculizar a la reina (Doña Isabel, esposa de Felipe IV) su regia cojera. Al poco tiempo, fue invitado a una recepción de Palacio. Quevedo se presentó con dos bellas flores, una rosa y un clavel. Al acercarse a la reina, la entregó ambas diciéndo: "Entre el clavel y la rosa, Su Majestad escoja”. Ganó la apuesta.El propio Quevedo también tenía un problema en el pie que le obligaba a cojear levemente. Se dice que esta anécdota llegó a oídos del propio rey quien, molesto, intentó “devolverle” a Quevedo la jugada. Felipe IV le llamó a audiencia y le solicitó que le compusiera algún verso improvisado en el momento. El autor le pidió un tema sobre el que hacer el verso, diciéndole: “Dadme pie Majestad”.El rey, aprovechando la frase, y con muy poca fortuna, le alargó la pierna para intentar burlarse del poeta, a lo que éste le respondió: “Paréceme, gran señor, que estando en esta postura, yo parezco el herrador y vos la cabalgadura”.